La colección Japan es todo color. Tal y como Marc Chagall dijo: “El color es todo. Cuando el color es correcto, la forma es correcta “. Siguiendo con esta idea de Chagall, Andrew Martin presenta una colección de papeles pintados brillantes que sitúan al color en el centro de la estancia, imprimiendo emoción a sus paredes y dando lugar a una arquitectura espacial.
La colección Japan considera la calidad de color en varias capas: los matices de diferentes tonos, la relación simbiótica del color con la luz y cómo la combinación de dos colores actuando de forma complementaria o por contraste, cambia la sensación general del espacio. En 24 variantes diferentes, estos papeles pintados se han impreso de tal manera que muestran, de cerca, tonos texturizados, casi sombreados, y de lejos se percibe el brillo de la capa brillante extra de lacado. Esa luminiscencia reflectante que aporta el brillo hace que los colores más oscuros se vean de forma intensa y los neutros inspiren emoción.
La colección se llama igual que el arte Japonés “Japanning” del siglo 17, acuñado por los fabricantes de muebles europeos que imitaban el estilo asiático de los muebles lacados. Los diseñadores orientales fueron por delante de su tiempo. Su estilo de futurismo elegante pretendía reinventar la forma en la que se vestían las paredes. La idea tras la colección Japan es no pararse en un color, crear paredes de dos tonos para jugar con la perspectiva del espacio y la estructura de la estancia, añadir una franja de color para conseguir contraste y pensar más allá de las paredes físicas y crear arte con el color más que con la forma.
